El término low-cost comenzó a
utilizarse en la historia de la aerolínea Southwest a principios de los años 70
en Estados Unidos. Se trata de una estrategia empresarial basada en la
reducción al máximo de todos los costes, de producción y de estructura de la
organización, y en la diferenciación con respecto a los competidores basándose
en precios muy bajos.
Debido a la crisis económica,
esta estrategia ha adquirido gran relevancia, ya que ha ayudado a muchos
sectores a salir adelante, como por ejemplo el sector del automóvil, el hotelero, o recientemente, la telefonía
móvil. Pero, ¿cuál es el objetivo principal de este modelo? Muchos aseguran
que lo que persigue es producir a bajo
coste sin perder calidad y asegurar un volumen de ingreso suficiente para
conseguir rentabilidad. Sin embargo, el
concepto ha ido cambiando su significado con el paso del tiempo, incluso a
veces se utiliza sencillamente por motivos de modas, pasando a ser un reflejo
de rebajas o descuentos.
En Aviva creemos en la
innovación, y pensamos que si un término aparece y en poco tiempo adquiere tal importancia,
no se puede ir tal y como ha venido.
Sin embargo, ¿creéis que es un
término de moda o se seguirá utilizando una vez hayamos superado la crisis
económica? Os invitamos a que deis vuestra opinión.